
- Amabilidad
- Consideración
- Cordialidad
- Cortesía
- Delicadeza
- Fidelidad
- Generosidad
- Gratitud
- Honradez
- Humildad
- Lealtad
- Moderación
- Obediencia
- Orden
- Paciencia
- Perdón
- Pudor
- Respeto
- Responsabilidad
- Servicio
- Sinceridad
- Tacto
- Tolerancia
- Unidad
- Veracidad
Y si hablamos de la DELICADEZA y la CORTESÍA suena a chino o mandarín, actuar de forma considerada y practicar el autocontrol para no lastimar a quienes nos rodean ya no es sinónimo de hacerse sentir valioso y respetado, más bien se evita para que "no me vean cómo menos" o "porque no tengo cara de tont@" o "porque eso no me gusta hacer" y lo peor de todo es porque simplemente se olvida o no parece relevante de practicarlo en ningún sitio. Palabras como "Por favor", "Gracias", "Perdone usted" u "No hay de qué" prácticamente están desapareciendo.
Así continuaríamos enumerando cómo en esta época las nuevas tendencias no nos presentan a los valores como icono de moda, lo que ha generado el olvido de estos por nuestr@s niños, niñas y adolescentes, situación de la que padres, madres, maestros, maestras y tutores debemos estar pendientes, no olvidándonos ubicarnos en nuestro rol ante el niño o niña a nuestro cargo. Si el propio padre o madre hace consciencia de que su función es ser educador y autoridad, no un dictador, ser consejero y guía, no un igual o un "panita", podrá usar estas herramientas para apoyar a su vástago en ese largo camino que le tocará atravesar, dándole como arma para enfrentar dificultades, el lenguaje de los valores, que sumado a las enseñanzas del diario vivir forjarán a él o ella como un ser humano capaz de sobrellevar los diversos obstáculos que le presentará su vida adulta.